Esa es la sensación, acompañada de una gran preocupación, que dejó la presentación del gerente de Metroplús, Tulio Gonzalo Betancur Tobón, ante los concejales de Medellín, porque, al parecer, la culminación de las obras no será posible antes de 2010, afectando la economía y la movilidad de la ciudad.

 Estas son las observaciones hechas por los corporados, y recogidas por el concejal Fabio Humberto Rivera Rivera, quien en compañía del Presidente, Federico Gutiérrez Zuluaga, convocó el debate:

 

       Se necesita urgentemente la aprobación de un nuevo Conpes por los recursos completos y no parciales. 

      Se requieren más de 420 mil millones, para no desestimar obras.  

      El nuevo Conpes aprobará sólo 268 mil millones  

      Esperamos que el señor Presidente de la República apruebe los recursos este sábado en el Consejo Comunal que se realizará en Envigado. 

      No consideramos que la operación de Metroplús sea posible antes de 2010 

      Técnicamente quedarán faltando obras como la terminal en el Barrio Aranjuez, los intercambios en la calle 30 con la carrera 80, en la calle 30 con la carrera 65 y en la calle Barranquilla junto a la Universidad de Antioquia, entre otras. 

      Se debe continuar aceleradamente con la integración de más rutas al Metro, para disminuir costos a los usuarios. 

      El Metro debe ajustar su estructura de costos y gastos. 

      El Comité de seguimiento a Metroplús debe informar las evaluaciones que se han hecho. 

      Se tiene que definir el tipo de bus:  Patrón o articulado. 

      El Metro debe acelerar estudios de los nuevos cables como el de Picachito. 

      El Metro planea un crecimiento importante hacia el sur y una línea C, la que se dirigirá a la Universidad Nacional. 

      El Metro debe acelerar la compra de más vagones para mejorar la frecuencia y evitar la congestión que hoy se presenta en las horas pico. Un ejemplo claro de ello se da en la estación Niquía. 

      El Metro tiene 10 mil millones de pesos para la racionalización y chatarrización que debe ejecutarse. 

      Medellín y Antioquia le han cumplido a la Nación pagando hasta hoy 700 millones de dólares. 

– La lentitud de las obras lleva a la comunidad a perder confianza en las instituciones