Ingrid Betancourt negó que pretenda demandar al Estado colombiano por una suma superior a los 13 mil millones de pesos. En entrevista con Darío Arizmendi, director de noticias de Caracol Radio, contradijo la opinión general de que una demanda sea la intención de sendas solicitudes de conciliación extrajudicial por 5.400 millones de pesos, presentada por ella, y por 9.000 millones, presentada por sus familiares. Ingrid Betancourt, liberada mediante la “Operación Jaque” en 2008 del cautiverio en que la tuvieron las FARC desde 2002, dijo que la suya es una solicitud de reparación que abra el camino a la indemnización de las víctimas del terrorismo. En la entrevista radiotelevisada, dio a entender que sus compañeros secuestrados y liberados le pidieron que abriera las puertas para que ellos pudieran proceder posteriormente a solicitar también indemnización. Precisó que su problema no es con este gobierno sino con otro.
Respecto de la pretensión económica que tanto irritó a la opinión, aseguró que la suma económica es astronómica, es absurda, pero es simbólica. Con ella buscaba la legitimidad a la pretensión de indemnización de muchas otras familias. “Quiero abrir el camino”.
Betancourt planteó que su procedimiento es novedoso, refiriéndose a poder sentarse con el Estado, para darle un espaldarazo a sus compañeros.
Se arrepintió de haber presentado la solicitud de conciliación. Concluyó que no hay demanda contra el Estado, que las únicas responsables son las FARC. Afirmó que se merecen todo su respeto los héroes de la “Operación Jaque”, que ha hecho un pacto de sangre con las fuerzas militares de Colombia a las cuales adora. Por eso asevera que a nadie le puede caber en la cabeza que pueda hacer algo en contra de ellas. “Cuando me dijeron en el helicóptero de la “Operación Jaque” que era libre, volví a nacer”.
Ingrid Betancourt terminó la entrevista con Darío Arizmendi afirmando que es doloroso la impresión que tuvieron los colombianos. “Amo a mi patria, a los colombianos y me duele mucho lo sucedido”, dijo finalmente.
