Luis Guillermo Pardo, exdesmovilizado del M-19 y ahora director del Observatorio de Paz del Politécnico Colombiano “Jaime Isaza Cadavid”, asegura que es muy importante hablar de “reinicio” de las conversaciones del Gobierno del presidente Gustavo Petro con el ELN, porque esto reivindica que es un proceso y que no se puede desechar lo alcanzado durante el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
“Esto quiere decir que hay un punto de partida bastante importante, no sólo conceptual sino metodológico, especialmente, con una guerrilla como el ELN que es bastante ideológica y dogmática”, dijo Luis Guillermo Pardo en Sinergia Informativa.
También precisa que no es del todo cierto que las conversaciones con el ELN sean más difíciles que las conversaciones con las FARC.
“Con las FARC fue un proceso muy difícil, no fue fácil (…) El ELN es una guerrilla con una profunda ideología de lo social y de la participación ciudadana, entonces son circunstancias distintas a la negociación con las FARC”, manifestó Pardo.
El Director del Observatorio de Paz del Politécnico Colombiano “Jaime Isaza Cadavid” y analista del conflicto armada en Colombia asegura que hay dos premisas que se deberán respetar en este proceso que se reinicia.
“El primer punto es que los negociadores no se paren de la mesa, mientras no haya acuerdo. Ese principio concepto es muy importante, como lo fue durante el proceso con las FARC. Además, debe tenerse en cuenta que el ELN no es una guerrilla que esté derrotada militarmente, como lo pretenden los ´matones de la paz´. Eso no es cierto”, explicó.
Según Luis Guillermo Pardo, el segundo principio clave es que haya un cese bilateral del fuego.
Para el Analista, la presencia de José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos y simpatizante del Partido Centro Democrático, en el equipo de negociadores, es muy novedoso, es una apuesta que hace el presidente Petro, habiéndolo invitado a participar siendo tan crítico de los procesos de paz.
“El acuerdo con la Federación Colombiana de Ganaderos para comprarles tres millones de hectáreas, es un buen antecedente del Gobierno de Gustavo Petro, que muestra una nueva disposición de un sector social y económico como el ganadero, además del espaldarazo del expresidente Álvaro Uribe Vélez, porque Lafaurie no sólo representa el gremio ganadero sino al Partido Centro Democrático, el partido la oposición al Presidente y al proceso con el ELN”, expresó.
Luis Guillermo Pardo recuerda el 9 de marzo de 1990, cuando el M-19 se reincorporó a la civilidad, con la decisión realmente revolucionaria de buscar la paz a través del diálogo y potenciar a Colombia como un País rico, una Nación más incluyente y más equitativa. Por eso le parece muy simbólica y moralmente significativa la presencia en el equipo negociador de Oti Patiño, también desmovilizado del M-19.
“Significa la reivindicación de la política en busca de una paz bien hecha, con sinceridad, con fraternidad, con fondo social, con justicia social, con justicia territorial, con justicia ambiental y restaurativa. Esa es la mejor salida para un País. El M-19 sigue siendo ejemplo de eso con Gustavo Petro y ahora con Oti Patiño, quien es un negociador que tiene conocimiento de la paz, es audaz, está informado y tiene mucha paciencia para un proceso que es largo”, manifestó
Luis Guillermo Pardo plantea, además, que el proceso de paz con el ELN deberá tener en cuenta dos temas complejos: la paz urbana, porque el grupo guerrillero tiene mucha incidencia en muchas ciudades, lo cual se notó en el reciente estallido social que logró la reivindicación de una nueva generación; y la paz regional, igualmente porque el ELN tiene presencia en las regiones.
Dice que las elecciones regionales del año 2023 podrán ser un obstáculo o podrán ser de gran apoyo al proceso de Paz Total. Ese será el compromiso de los nuevos gobernantes electos, jugados en un proceso único que va a favorecer a Colombia.