El Laboratorio de Paz e Inclusión Social de Girardota aplicará al Premio de Naciones Unidas al Servicio Público –UNPSA-, que cada año entrega la ONU con el objetivo de promover y galardonar la innovación y la excelencia en el servicio público, en apoyo de la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible –ODS-.

El 23 de junio, cuando se entregan los galardones, es el Día de las Naciones Unidas al Servicio Público, establecido por la Asamblea General mediante Resolución 57/277, para “celebrar el valor y la virtud del servicio público a la comunidad”.

La Administración de Girardota está convencida de que entre los diferentes proyectos y programas contemplados en su Plan de Desarrollo “Unidos Hacemos Más”, el proyecto “Laboratorio para la Paz y la Inclusión Social” es prueba irrefutable del servicio a la comunidad en un tema del que se desprenden crecimiento económico y desarrollo humano y social para la población, cuando ha sido enfrentado con acciones que garanticen tranquilidad, seguridad y paz. Se trata de la violencia inherente al conflicto armado.

La desmovilización tanto de grupos de autodefensa como de guerrilleros no garantiza per sé que la paz se produzca por acto de birlibirloque. El conflicto de tantas décadas demanda un período largo de cicatrización que le exige al Estado propuestas creativas para la recuperación social y emocional de la población  afectada por la violencia, la exclusión y el olvido.

Girardota decidió empezar a caminar ese largo proceso de posconflicto con espacios y acciones de reconciliación y paz, donde la memoria esté viva para que no se repitan las atrocidades, pero con posibilidades de reparación, de la mano del goce efectivo de los derechos tantos años vulnerados.

Girardota arrastra conflictos y violencias históricas porque, entre otras razones, es un corredor estratégico para la ilegalidad dada su ubicación geográfica. Así que el conflicto armado colombiano manchó de sangre, dolor y tristeza buena parte de su territorio, con sus distintas formas de violencia y muchas expresiones de inequidad, desigualdad y exclusión.

Esta realidad fue la que justificó la implementación del proyecto “Laboratorio de Paz e Inclusión Social”, entendido como una estrategia integral de construcción de paz territorial, sostenible, duradera, reconciliadora y en armonía con el entorno.

Imagen: El Palpitar

El alcalde de Girardota, Vladimir Jaramillo García, se empecinó a entregarles a su Municipio, al Departamento y al País un “Laboratorio de Paz”, consistente en una finca donde los jóvenes, los adultos mayores, las personas en situación de discapacidad, de drogadicción y de abandono, las agremiaciones dedicadas a la agricultura y demás organizaciones, pudieran aprender y desarrollar proyectos productivos agrícolas.

El “Laboratorio de Paz e Inclusión Social” de Girardota es un espacio exploratorio coordinado por el SENA donde se pueden vivir experiencias con el campo y realizar prácticas agropecuarias de una manera creativa y demostrativa, para que la sociedad se convenza de que la paz es posible.

“Hemos querido prestarles mayor atención a las personas que han sido víctimas del conflicto armado, para que así vivamos una Girardota en paz, con justicia social y nacida en el campo. Y, finalmente, proporcionar la educación necesaria para el restablecimiento del derecho y la justicia”, afirma el Alcalde de Girardota.

El “Laboratorio de Paz” es una iniciativa del alcalde Vladimir Jaramillo, quien le apuesta al desarrollo de procesos sociales, con el objetivo de educar a los estudiantes y girardotanos, en general, pensando en la aplicación de conocimientos en sus propias fincas.

Este “Laboratorio” se desarrolla en El Palmar, una de las veredas más afectadas por la violencia en la década de los 90. La Alcaldía ha invertido dos millones de pesos mensuales en el alquiler de la finca, la cual cuenta con dos cuadras de expansión agrícola, nacimientos de aguas y tierras fértiles para el experimento.

El alcalde Jaramillo busca de esta manera articular su política social con el Gobierno Nacional y Departamental, los cuales le apuestan a la paz, desarrollando transformaciones sociales, económicas y políticas, en medio de la transición del conflicto, que permitan avanzar y propiciar escenarios de paz y reconciliación.

Para lograr la materialización de esta política por la paz, el Municipio desarrolla alianzas con los gobiernos Nacional y Departamental, con la Policía Nacional, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, la Universidad de Antioquia, el SENA, el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, las Juntas de Acción Comunal y las Asociaciones de víctimas y de mujeres.

Éste es el Laboratorio de Paz e Inclusión Social con el que Girardota quiere apoyar la realización de los ODS, y por ello aplicará al Premio de Naciones Unidas al Servicio Público en la categoría “Alcanzando a los más pobres y más vulnerables a través de servicios inclusivos y alianzas”.