Luis Fernando Quijano y Róger Vélez, en Sinergia Informativa.

La disminución de los homicidios en Medellín ha llevado a preguntarse: “¿A qué y a quién se debe?” Y aunque es necesario reconocer las acciones institucionales de las alcaldías de Medellín y metropolitanas y de los organismos de seguridad, expertos en el análisis del conflicto armado urbano, como el director de Corpades, Luis Fernando Quijano, afirman que la voluntad de los jefes y voceros de las organizaciones criminales de alto impacto, expresada desde las mesas de conversación de la Cárcel La Paz de Itagüí, es la verdadera responsable de que los índices de homicidio hayan disminuido ostensiblemente.

Por eso, Luis Fernando Quijano plantea que es el diálogo el camino hacia la paz y la seguridad, porque la vía militar no conduce, realmente, hacia allí. Para la muestra -asegura- La Oficina (hoy del Valle de Aburrá) cumple 40 años de presencia delictiva sin que los organismos de seguridad hayan podido diezmarla.

En consecuencia les hace sendos llamados al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y al gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, a que reconozcan la importancia de los diálogos urbanos con las bandas criminales y que aprovechen la mesa de conversaciones para hacer sus planteamientos sobre lo que consideran inconveniente en desarrollo de estos procesos.