De nuevo las encuestas producen controversia en una contienda electoral. La suspicacia que generan se resume en el dicho de Álvaro Gómez Hurtado: “Las encuestas son como las morcillas: muy sabrosas hasta que uno sabe cómo las hacen”.
No obstante la reconocida importancia de las encuestas en la recopilación de datos y opiniones -para ayudar a tomar decisiones sociales, económicas o políticas; medir niveles de satisfacción frente a productos o personajes de la vida pública; o conocer las preferencias electorales de la ciudadanía-, no dejan de generar desconfianza.
Esta vez el descontento es con Telemedellín y el Centro Nacional de Consultoría –CNC-, pues aquél designó a éste para que realizara una encuesta de intención de voto para la Alcaldía de Medellín, con el propósito de escoger entre los 15 candidatos al primer cargo público de la Ciudad, a los cinco primeros con los mejores resultados en la encuesta y realizar con ellos un Debate televisado este domingo, 10 de septiembre de 2023.
Los candidatos Liliana Rendón, Rodolfo Correa, Jaime Mejía y Luis Bernardo Vélez rechazaron “la utilización de encuestas como medio para excluir de debates a quienes se encuentran ofreciendo a la ciudadanía una visión de ciudad distinta a la propuesta por las campañas que quieren polarizar a la opinión pública entre Uribismo y Quinterismo”.
Los candidatos que suscriben el comunicado de descontento, están convencidos de que tanto a Federico Gutiérrez como a Daniel Quintero les sirve excluir voces alternativas. Así que decidieron no asistir a debates en los que se usen las encuestas como mecanismo de exclusión democrática.
Además solicitaron la intervención de la Misión de Observación Electoral y de la Procuraduría General de la Nación para que les garanticen los derechos políticos, no sólo de los candidatos sino de la ciudadanía que tiene el derecho a elegir de manera informada.
Los candidatos que en una encuesta terminan bien rankeados, la aplauden y la agradecen. Pero los que no, suelen señalar sobre dicha encuesta que la Firma que la realizó no fue imparcial, que hizo preguntas tendenciosas y, por tanto, sesgó los resultados con la intención de manipular la opinión e influir en su decisión electoral. Igualmente se critica la muestra por no ser representativa, según los comentarios externos a la experticia estadística.
Éste es el comunicado a la opinión pública mediante el cual Rodolfo Correa, Liliana Rendón, Jaime Mejía y Luis Bernardo Vélez denuncian el presunto riesgo electoral con el uso de las encuestas:
