En torno al maltrato y muerte violenta de animales, existe en Colombia la lógica diferencia de opiniones entre quienes consideran que el toro, por ejemplo, nació para morir desangrado en la arena y quienes no soportan el castigo físico de una mascota. Esas consciencias están representadas en el Congreso por quienes se oponen a toda costa y con “jugaditas” -como dice la senadora Esmeralda Hernández- a que se apruebe el proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros y los que dicen que el País no puede ser tan hipócrita e incoherente de aplaudir la Ley 1774 de 2016 y el proyecto de Ley Ángel y negarse a que se apruebe el proyecto de ley de no más corridas de toros en Colombia.
El senador Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán está convencido de que ya es hora de que esta atroz actividad, que algunos consideran cultura, sea proscrita de la cultura de respeto a la vida y a la Paz que debe identificar a los colombianos. El senador Echeverry, quien es coautor del proyecto con la senadora Hernández, espera que este martes, 14 de mayo de 2024, la Cámara de Representantes tome la histórica decisión de aprobar el proyecto.