Agencia Virtual de Prensa –AVP-. Esta es la afirmación de cientos de micro, pequeños y medianos empresarios del sector textil – confección, ante la presencia de un nuevo problema que está en las manos del Gobierno solucionar.
Se trata de la exigencia del “termosellado” o “sellado por ultrasonido” en los tapabocas, lo cual está generando la quiebra y el cierre de estas empresas, a las cuales el gobierno del presidente Iván Duque les dio un respiro invitándolos a fabricar tapabocas cuando sus máquinas fueron apagadas por cuenta de la pandemia del Covid-19.
“Fabricaron rápidamente muchos tapabocas, los cuales se estaban vendiendo muy bien, hasta que la exigencia del “termosellado” frenó esas compras”, afirma el representante Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán.
El Congresista conservador explica que los clientes e intermediarios están exigiendo tapabocas “termosellados”, los cuales deben ser importados, ya que los nacionales son cosidos. Por eso fue que las ventas del producto se fueron al piso en las últimas tres semanas.
“Y de contera –agrega Echeverry Alvarán- las fichas técnicas de las licitaciones no son coherentes con el sentido común de la importancia de estimular la producción nacional y, más bien, parecen fichas hechas a la medida de los importadores”.
Por tal motivo, el Representante antioqueño le envió una carta al Presidente de la República para que considere la urgencia de no exigir en las licitaciones el “termosellado” de los tapabocas, prohibir su importación y permitir la libre competencia.
“La consecuencia obvia y responsable con la reactivación de nuestros micro, pequeños y medianos empresarios de la confección -conforme con el proceso de aislamiento inteligente, productivo, competitivo y responsable del Gobierno Nacional- es que se pueda contratar más mano de obra para el sellado a mano y, al contrario, permitir las exportaciones del producto a Ecuador y Chile, que ya están estudiando las propuestas”, plantea Echeverry Alvarán.
Nicolás Albeiro Echeverry le contó al presidente Duque que se están perdiendo las inversiones hechas por algunos empresarios en materia prima, en capacitación y en los protocolos de bioseguridad. Espera que el Gobierno entienda la importancia de estimular la producción y la exportación de productos nacionales del sector textil confección, que son los que más empleos dignos generan.
