Cuatro meses de plazo a partir de este domingo, 12 de julio, le dio el presidente de la República, Juan Manuel Santos, al proceso de negociaciones en La Habana. Dijo tajantemente que depende del cumplimiento o no de las FARC la decisión del Gobierno de seguir o no el proceso de paz.

El Presidente informó que el Gobierno está dispuesto a desescalar gradualmente las acciones militares si las FARC cumplen. Agregó que llegó el momento de definir los términos del cese al fuego bilateral definitivo y la dejación de armas. Según el Presidente, en la discusión participan una Subcomisión con policías y militares del servicio activo, para que lo que se pacte se haga bien. A esa Comisión se le agregará desde este domingo un delegado de las Naciones Unidas y otro del Uruguay para monitorear y verificar los avances, como condición indispensable para que un posible cese al fuego les dé garantías a los colombianos.

“A la paz no hay que tenerle miedo: hay que acelerar las conversaciones para llegar cuanto antes al fin del conflicto. Eso se acordó ayer en La Habana”, afirmó el presidente Santos, quien dijo que ya está trazado el plan para llegar sin demoras y trabajar sin descanso para concretar los puntos pendientes.

También manifestó en alocución televisada que los colombianos necesitan hechos de paz para confiar en el proceso.

“La paz que logremos será una paz justa, digna, sin impunidad, pero, sobre todo, necesaria porque Colombia tiene todo el derecho a crecer sin guerra, sin miedo”, expresó el Primer Mandatario.

El presidente Juan Manuel Santos dice que los colombianos “no nos resignamos a seguir en guerra: veo clara la luz al final del túnel, vamos a conquistar la paz que ha sido tan esquiva. Los invito a todos a creer, a pesar de tantas dificultades. Vamos por el camino correcto. La paz está en las manos de todos”.