Marta Cecilia Ramírez, precandidata a la Gobernación de Antioquia por el Partido Conservador, dice que quiere ser una voz disonante al interior de su partido, con el objetivo de elevar la conciencia dentro de sus copartidarios. Explica que le preocupa la estrategia de la Unidad Nacional porque se está convirtiendo en un opio que está socavando el pensamiento de los partidos, ya que cuando estos se debiliten, la democracia se acabará.
“Ojalá el Partido tome decisiones autónomas y después decida la alianza conveniente, para que pueda mantener las banderas en alto. El Partido Conservador ha sido grande y hay que recuperar esa grandeza. Para lograrlo, debe abandonar el plato de lentejas que es por el que se está vendiendo a nivel nacional”, afirma Marta Ramírez.
Sobre las elecciones territoriales, asegura que ningún partido solo va a obtener la Gobernación. Propone, entonces, que una vez tome la decisión de elegir al candidato único y tenga definido un programa para Antioquia, salga a buscar quién lo quiera apoyar. “Pero no debe claudicar”, enfatiza.
Cree que el Partido Conservador tiene más afinidad con Centro Democrático, especialmente en el tema de seguridad. En cambio, manifiesta que la Unidad Nacional no está bien consolidada: que es una estrategia electoral para el Congreso.
Marta Cecilia Ramírez dice no tener cálculos electorales. Que aunque no tenga gente en el Directorio, se somete a la decisión que finalmente tome el Partido, del que lamenta que esté tan dividido y que haya perdido representación.