El senador Jorge Enrique Vélez García se lamenta de tener la razón. “Lastimosamente los hechos demuestran que mis denuncias sobre la violencia en Medellín no son parte de un trabajo de oposición, como lo ha querido mostrar el Alcalde, sino de una cruel realidad que registra que en Medellín la violencia sigue en aumento, y no hay un líder capaz de frenarla. Una muestra de ello es que en el primer semestre del año se presentaron en la capital antioqueña 1040 muertes violentas”, dice preocupado el Congresista.

El editorial del periódico El Tiempo de este miércoles, 7 de julio, titulado “Medellín, sitiada”, señala que en la ciudad la irrupción de la guerra sin cuartel es inocultable. Informa el Diario que según Medicina Legal, de 788 homicidios cometidos en 2007, la ciudad pasó a registrar 1.066 en 2008, y en el año 2009 la estadística se duplicó a 2.186, lo que significó 94,35 homicidios por cada 100.000 habitantes. Continúa el Editorial afirmando que el compás de espera hasta julio que pidió la Alcaldía en enero para frenar la oleada criminal, ya se agotó sin los resultados esperados.

Ante esta cruda realidad, el senador Vélez García estudia la posibilidad de solicitarle a los presidentes saliente y entrante que decreten un Estado de Excepción en Colombia, contemplado en el artículo 213 de la Constitución, con el fin de frenar las graves alteraciones de orden público que sufren los colombianos de Bogotá, Cartagena, Cali y de otras ciudades importantes del país, especialmente, los habitantes de Medellín.

“Con el Estado de Conmoción Interior, como es también conocido el Estado de Excepción, se puede contener la ola de violencia que azota el país, protagonizada por el narcotráfico. Mediante este Estado de Excepción se podrá conjurar el problema de la seguridad urbana, que es la debilidad actual de la Política de Seguridad Democrática”, explica Jorge Enrique Vélez García.

Agrega que en caso de grave perturbación del orden público que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado o la convivencia ciudadana, y que no pueda ser conjurada mediante el uso de las atribuciones ordinarias de las autoridades de Policía, el Presidente de la República, con la firma de todos los ministros, podrá declarar el Estado de Conmoción Interior, en toda la República o parte de ella.

El senador Jorge Enrique Vélez García también le solicitará al Presidente la posibilidad de nombrar un Alto Comisionado para el tema de la Seguridad Urbana y así se pueda recuperar la tranquilidad en las ciudades, que como Medellín, carecen de un líder capaz de articular el trabajo de las autoridades de policía, militar y civil.

Vélez García espera que la reducción de los homicidios no dependa de pactos entre delincuentes, en los que las autoridades claudiquen a su elemental responsabilidad de hacer cumplir la Constitución y la Ley, en su función de defender la vida, honra y bienes de los colombianos.