A propósito del fallo de la Corte Constitucional que ordena al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario –INPEC- tomar las medidas necesarias para que las parejas conformadas por internos de distintas cárceles puedan tener una visita conyugal al mes, la diputada de Antioquia, Orfa Nelly Henao Giraldo, dice que esto no es nuevo y que además está reglamentado en la Ley 65 de 1993, por medio de la cual se expidió el Código Penitenciario y Carcelario.
Orfa Nelly Henao Giraldo, quien fue directora del INPEC, regional Antioquia – Chocó, y de las cárceles El Buen Pastor y El Pedregal, conoce las limitaciones económicas y de personal que tiene el Instituto para trasladar a los internos a cárceles de otros municipios o departamentos o desde su reclusión domiciliaria, para las visitas conyugales.
“Celebro el fallo de la Corte Constitucional, pero éste debe acompañarse de recursos económicos para que el INPEC pueda respetarles a las personas privadas de la libertad, su derecho fundamental a gozar de una vida sexual normal. Porque las limitaciones económicas de la Entidad, son una realidad que difícilmente le permite cumplir con el mandato constitucional”, señala la Diputada Conservadora.
Durante el tiempo que Orfa Nelly Henao se desempeñó como Directora Regional del INPEC, buscó los recursos necesarios para trasladar, cada mes, presos de Bellavista al Buen Pastor y del Buen Pastor a la Cárcel de Máxima Seguridad de Itagüí, para permitir las visitas conyugales.
Henao Giraldo asegura que para ella esas visitas conyugales mensuales eran sagradas. Comenta que para los directores civiles de cárceles es más comprensible este derecho fundamental, mientras que muchos directores, militares o policías en retiro, son más intransigentes porque ven en la pérdida de la libertad, no sólo la pérdida de derechos civiles sino fundamentales.
“Cumplir con el fallo de la Corte Constitucional es un esfuerzo y una responsabilidad muy grande que tiene el INPEC. Pero es una obligación que no puede evadir, por lo que es necesario que busque los medios necesarios para brindarle una vida digna a la población carcelaria, empezando por las visitas conyugales”, dice Orfa Nelly Henao, quien se alegra de que la Corte Constitucional le exija al INPEC tratar con consideración, respeto y dignidad a los internos.
Como Directora que fue de la Institución y de dos centros de reclusión, sabe el infierno en que suele convertirse la cárcel sino se defienden, se respetan y se promocionan los derechos fundamentales de los reclusos.