El estímulo en la cultura de pago es uno de los hechos positivos que la Contraloría General de Medellín destaca en su informe sobre el sistema de energía prepago desarrollado por Empresas Públicas de Medellín. Sin embargo, encontró fallas en las tarjetas prepago.
El organismo de control hizo el análisis del sistema, puesto en marcha por EPM hace más de un año, para brindar a los usuarios de energía una herramienta que les permita controlar sus gastos mediante un medidor para restringir el consumo de energía en los hogares, hasta el límite de las posibilidades de pago, y así evitar la desconexión. Además, según Empresas Públicas, el sistema prepago ofrece condiciones de financiación blanda.
El informe de la Contraloría General de Medellín, dice que pese a ser tan reciente, el proyecto ha impactado positivamente en la población objetivo, mejorando su calidad de vida, pasando de un estado de desconexión e ilegalidad, a un acceso legal e inmediato al servicio de energía.
El programa ha beneficiado a 60.340 ciudadanos, teniendo en cuenta que en cada hogar que solicita el servicio, habitan 5.6 personas en promedio.
Otro aspecto positivo, de acuerdo con la Contraloría, es que ha reducido la morosidad y ha permitido una mejor distribución de los bienes que conforman la canasta familiar, ya que los usuarios tienen autocontrol sobre el consumo de energía.
Además se ha generado una cultura de ahorro frente al consumo de energía y ha permitido el acceso a este servicio de acuerdo con la capacidad de pago de los usuarios según sus ingresos.
El informe de la Contraloría General de Medellín presenta aspectos que deben ser mejorados, como el aumento de los puntos de venta en los barrios para facilitar el acceso a las tarjetas prepago. Para ajustar, dice en su informe el contralor Carlos Mario Escobar Álvarez, en los lugares donde expenden las tarjetas prepago de energía, se presentan constantemente fallas en los sistemas, demorándose, hasta tres días, el reestablecimiento del servicio.
Como negativo, también se evidencia una falta de seguimiento y capacitación por parte de EPM, para identificar si los usuarios se han adaptado al uso de las tarjetas. Es claro, según el informe, que existe desconocimiento por parte de algunos usuarios sobre la interpretación de las tarjetas prepago.
Son estos aspectos por mejorar, pues afectan la buena marcha del programa y generan insatisfacción e incertidumbre en los usuarios actuales y potenciales respectivamente.