Por: Luis Pérez
En algunas calles de Medellín se observan jóvenes felices, en motos, disfrutando de la alta velocidad, derrochando juventud y alegría, y consumiendo ciudad. Lindo espectáculo contemporáneo que lo permite por la cercanía masiva de la juventud a los deportes de motor que otras generaciones no tuvieron. Pero, de súbito, empiezan a huir porque la policía los persigue para capturarlos como si fueran delincuentes.
Por la Doble Calzada de las Palmas, por ejemplo, suben innumerables jóvenes en las horas nocturnas en sus motos a disfrutar de la libertad que le ofrece la velocidad. Se aglutinan miles de personas a observar el espectáculo, y de repente, aparece la policía a destruir ese goce y a retener los jóvenes que aman las actividades extremas a motor.
Y estampas similares ocurren con carros, cuatrimotos, y todos los deportes a motor. La diversión y la alegría del rugir de los motores que tanto aman los jóvenes, se convierte en delito callejero pero precisamente por la inexistencia de un autódromo que no ha tenido la región. Una necesidad contemporánea para la región es un Autódromo para que no sean delito los deportes a motor. El delito nace porque el Estado no ofrece alternativa a los innumerables jóvenes que aman el deporte a motor.
Las calles son el escenario único para los deportes a motor porque no tenemos un autódromo, un lugar donde ese deporte se practique con libertad y sin restricciones.
Medellín y Antioquia necesitan un autódromo para la práctica de los deportes a motor. Se necesita un nuevo espacio público donde se congreguen todos los aficionados, sobre todo los jóvenes, que gustan del vértigo, de la velocidad, del rugir de los motores. Y sería también un escenario maravilloso para todos los que gustan de ver a distancia a los maestros de los deportes a motor.
El próximo año, como alcalde de Medellín, le dare prioridad a hacer realidad ese lindo sueño siempre vigente de construir un Autódromo para Medellín Antioquia y Colombia. Si no se encuentra un terreno adecuado en el Valle del Aburra, el municipio de Medellín compraría terrenos en Oriente cercano cerca al Aeropuerto que están cerca de la Ciudad o en el Occidente del departamento, para construir un autódromo con un generoso espacio público para el disfrute colectivo.
Un autódromo no solo trae recreación y deporte para Medellín y Antioquia sino que coloca a Medellín como una ciudad de grandes eventos internacionales, sube nuestra ciudad en Turismo y servicios, y genera miles de empleos.
El Autódromo será un hito y un merecido regalo para la Juventud y los amantes a motor y permitirá que un deporte no se convierta en delito por falta de escenarios.