Por: Diego Calle Pérez.
Todos quieren salir en la foto. Todos albergan en su egoísmo salir bien librados del debate público. Buscan a como dé lugar estar en las encuestas que no se sabe cómo operan y que tienen resultados que hablan de un primer lugar. Todos ellos se juntan en el debate sin nada que decir acerca de los muchos problemas que enfrenta el país desde la A hasta la Z, todos los candidatos pareciera, hacen creer, que tienen conocimiento de los escándalos más recientes y todos se hacen los que están listos a solucionar las quejas y reclamos de la ciudadanía.
Nunca, se habían visto tantos candidatos, desde el año 1990, con tal de aparecer en las encuestas, ninguno quiere dejar de tener la foto en la entrada de la casa de Nariño, se inventan, se dicen, se contradicen entre ellos mismos, -haciendo referencia a cuando estaban en las consultas-, cual tenía mejor propuesta, el resultado, nefasto, arrojo la respuesta real. Todos los candidatos tomaron la campaña muy deportiva, se inclinaron a salir por las calles a repartir volantes como si se tratara de una venta de jarabe para la tos seca. Nadie propone a la fecha datos y cifras exactas de la debacle que se ve en las plazas de mercado y en los supermercados de cadena nacional. Todos ellos, se nota, no están ni comprando carne, ni huevo para el arroz.
Mucho candidato, ningún doliente, con los millones de desempleados y los muchos venezolanos esperando que llegue el momento de regresar a su país de origen, los candidatos paisas, tres sin contar a Ingrid que es hija de antioqueño. No proponen nada distinto, a lo común de ofenderse, en pleno escenario, como simulando un libreto y guion, preparado por los editores del espacio televisivo en Facebook. Ningún candidato ha salido con mentiras porque hasta ellos mismos se han creído las verdades que dicen.
Mucho candidato, ningún doliente, nadie se quiere responsabilizar del replanteamiento social, educativo, económico, energético, en cuestión de salud y pensional, en infraestructura física, en ordenamiento territorial, en temas de relaciones internacionales, en temas de exportación y las importaciones, famosos tratados de libre comercio, las situación está de mal en peor y nadie quiere hablar de los muchos tantos temas de la constitución política y de los muchos temas que se tienen sin resolver de los diálogos de paz. Mucho candidato, ningún doliente.