El médico cirujano, Carlos Ramos Corena, cuenta los difíciles momentos que pasó durante cinco meses privado de la libertad, 15 días de ellos en la cárcel 706 de Puerto Rico. Fue acusado de cinco cargos, a partir de la muerte de una paciente puertorriqueña en Medellín, supuestamente bajo su responsabilidad. Dice Ramos Corena que la justicia norteamericana le «fabricó los cargos» de los cuales fue absuelto.