Por: Ramón Elejalde Arbeláez
El próximo 4 de septiembre la Santa Sede, por intermedio de monseñor Aldo Cavalli, nuncio apostólico y de monseñor Antonio Corrales García arzobispo de Santa Fe de Antioquia, consagrará como Basílica Menor el templo “Nuestra Señora del Carmen” del municipio de Frontino, según documento Pontificio de 31 de mayo del presente año.
El término basílica proviene del griego y significa “casa regia” o “casa real”. Inicialmente se conoció el término basílica para denominar a algunos suntuosos edificios públicos en Grecia y en Roma que se destinaban a tribunales. Luego de promulgado por el emperador Constantino el edicto de Milán en el año 313, donde el Emperador y todo el Imperio adoptan la religión cristiana como la oficial, los cristianos comenzaron a utilizar la arquitectura basilical para la construcción de algunos de sus templos. No podemos olvidar que fue el emperador Constantino el hombre que permitió la difusión por Europa y norte de África del cristianismo. Al Emperador lo sedujo su madre Helena –Santa Helena-.
La construcción de la Basílica Menor, Nuestra Señora del Carmen se inició en el año de 1922 bajo la dirección de los reverendos padres carmelitas con la ejecutoria técnica del frontineño Manuel Callejas Muñoz. La dirección técnica de la obra estuvo a cargo de los arquitectos carmelitas, hermano Andrés Lorenzo Harte, autor de los planos y posteriormente del hermano Daniel Puelles del Niño Jesús. Se inició la obra de atrás hacia delante y para atender y colaborar financieramente, la educadora Matilde Arango Acosta fundó la “Sociedad de Amor Hermoso”. La primera parte de la Basílica fue inaugurada el 16 de julio de 1929. Al retiro de los padres carmelitas en 1947 se encontraba construido el frontis y la parte interior, sólo restaban por hacer las imponentes torres que hoy posee, que fueron calculadas y construidas por el autodidacta don Manuel Callejas Muñoz. La bonita imagen de la Virgen del Carmen que está situada en el altar mayor fue traída de Barcelona (España) por los sacerdotes carmelitas.
Muchas consideraciones fueron fundamentales en la elevación del templo en basílica menor: 1- El estilo gótico del mismo; 2- una historia importante de la parroquia que comprende: a- la presencia en su jurisdicción de la Madre Laura Montoya en mayo de 1914 y la fundación en febrero de 1918 de la primera misión de su comunidad en el Municipio, b- El trabajo que cumplieron los padres carmelitas en Frontino entre los años de 1914 y 1947 y por consiguiente la creación de la primera Prefectura Apostólica de Urabá, con sede en Frontino y cuyo primer prefecto fue monseñor José Joaquín Arteaga, uno de los impulsores de la carretera al mar, cuyos despojos reposan en el cementerio de esta municipalidad; c- el municipio fue sede del primer noviciado en Colombia de las hermanas carmelitas, quienes llegaron el 20 de diciembre de 1925 bajo la orientación de la hermana Serapia Vida Guasch. Reconoció además la Santa Sede en sus consideraciones para consagrar el templo como Basílica Menor, la actividad pastoral de la comunidad reconocida.
En el mundo existen cerca de 1.500 basílicas, 27 de las cuales están situadas en Colombia. En Antioquia tenemos basílicas en Medellín (la Candelaria y la Metropolitana), Santafé de Antioquia, Santa Rosa de Osos, San Pedro de los Milagros, La Estrella, Yarumal, La Ceja, Jardín y ahora Frontino.
La idea de consagrar el templo en basílica menor proviene del presbítero Diego Luis Rivera, Vicario General de la Arquidiócesis de Santafé de Antioquia, cuando se desempeñaba como párroco de Frontino. Los sacerdotes Rodrigo Argáez, José Luís Velásquez y William Tabares Usuga, primer y actual párroco de la Basílica, han sido también fundamentales en el reconocimiento de la Santa Sede a la comunidad religiosa del Occidente Antioqueño. La Corporación Cultural Siglo XXI que preside Robinson Guerra Layos ha sido también valuarte en este logro. Luchadores al lado de Guerra Layos han sido sus compañeros de corporación, Horacio Quiroz, Wálter Higuita, Estela Rodríguez, Herminta Guzmán, Carmen Alicia Herrera, Irma López, Rodrigo Betancur y Clara Inés Elejalde. La Administración Municipal ha sido importante apoyo en el logro que hoy celebran las gentes del Occidente Antioqueño.