Ramón Elejalde 

 

A raíz de un derrumbe en la vía a Las Palmas, que casi le cuesta la vida a un ciclista, el doctor Luis Alfredo Ramos Botero se vino lanza en ristre contra su antecesor en la Gobernación y contra le ingeniería antioqueña por el mal estado de la vía. Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura, por salir en defensa de su gremio, trató de “michicatos” a los gobernantes que ordenaron y dirigieron la construcción de la Conexión Vial Aburrá-Río Cauca (incluyendo el túnel Fernando Gómez Martínez) y la doble calzada a Las Palmas. A uno y a otro hay que hacerles algunas precisiones.

 Estas dos importantes obras se contrataron en el año de 1997, era gobernador de Antioquia el doctor Álvaro Uribe y Secretario de Obras Públicas, Andrés Uriel Gallego. El 11 de agosto del año citado, en San Jerónimo, celebrando el día de la Independencia de Antioquia, se firmó el contrato con Topco e Impregilo para la conexión vial con el Occidente y Urabá. Empresas que luego cedieron el contrato a Mincivil y Estyma, y el 27 de diciembre, poco antes de entregar el mandato, los mismos personajes suscribieron el contrato para la construcción del Túnel de Oriente con unas 50 firmas de la ingeniería antioqueña, encabezadas por Mincivil, Estyma, AIA, Integral y El Cóndor, es decir, lo más granadito de nuestras firmas constructoras. Si Ramos Botero fuera consecuente debería ampliar su espejo retrovisor hasta los doctores Uribe y Gallego. Pero también, siendo coherente con sus afirmaciones, no me explico cómo Luis Alfredo Ramos le entrega a Integral la actualización del diseño del Túnel de Oriente si éstos fueron los que diseñaron e hicieron la interventoría de la carretera a Santafé de Antioquia, hoy objeto de su furibunda crítica. Si esa firma, según el Gobernador, fracasó en los diseños y en la interventoría de la conexión vial al Occidente, no veo cómo pueda ahora hacer las cosas bien con el túnel que proyecta el Gobierno Departamental.

 

 En su afán por enlodar a la administración anterior el gobernador Ramos hace afirmaciones injustas y omitió verdades. El derrumbe se vino en el momento en el cual los concesionarios de la obra trabajaban en el talud, estaban removiendo tierra y haciendo unas terrazas en la parte alta, es decir, el talud tenía tierra removida. No fue pues un derrumbe, sino el producto del trabajo sobre el punto crítico. Uno de los ciclistas que pasaron por el lugar en el momento preciso del suceso dice que el concesionario no tenía señales ni prohibición alguna para no pasar (EL MUNDO, enero 29/2009), lo que implica que el accidente se debió a imprudencia de quienes trabajaban en la vía, más que a cualquier otra cosa que quiera mostrar el Gobernador. 

 

La concesión fue entregada a 23 años y este tramo de la vía en el sector de Las Palmas fue contratado en la modalidad conocida como “Llave en mano”, que implica que el concesionario debe hacer los diseños, las cantidades de obra, el presupuesto de la misma y su construcción y una vez terminada la obra en buenas condiciones, entregar las pólizas de estabilidad de la vía por cinco años. Esto quiere decir que los concesionarios fueron los que hicieron el diseño de la obra que ellos mismos construyeron. No puede pues el doctor Juan Martín Caicedo decir que el Departamento fue “michicato” y que es el culpable de las obras construidas en esa forma, porque entonces el concesionario se está engañando a sí mismo al diseñar una obra que no va a servir y cuya estabilidad le va a resultar sumamente costosa. 

 

Pero hay más, el Gobierno de Antioquia ha detectado 54 puntos críticos, ¿cuáles acciones viene acometiendo para corregirlos o para que los corrija la concesión?  El Municipio de Medellín le entregó al Departamento la construcción de esta vía en el sector Country Club-Chuscalito, obra que debió entregarse desde el pasado mes de diciembre y, por lo tanto, tiene el plazo vencido. El gobernador debería ponerse él mismo un espejo retrovisor para cuestionarse esta demora, que de seguro será de muchos meses más, con graves perjuicios para la comunidad, empezando porque hoy la vía esta cerrada. Pago por ver al gobernador Ramos Botero haciendo efectivas las pólizas de estabilidad de obra en la doble calzada a Las Palmas como lo anunció esta semana. Pago por ver las órdenes al concesionario, de parte del Departamento, diciéndole que haga la estabilización en la vía, así como el mantenimiento que el Departamentito le ha hecho a Las Palmas en el último año.  Si a una vía no se le hace mantenimiento, si no se le ordena la contratista que con sus recursos la estabilice, si no se realizan obras preventivas, es lo más seguro que cuando termine el año los puntos críticos van a ser más de cien.