Jorge Mejía Martínez
En Antioquia, las gentes desde sus casas se sienten menos pobres, pero los académicos desde sus escritorios dicen lo contrario. El Dane realizó más de 13.000 encuestas en el país sobre percepción de calidad de vida cuyos resultados fueron comparados con datos de 2003 y la conclusión fue contundente: Antioquia es el departamento con la mejor percepción de calidad de vida (40%), mientras el promedio nacional está ocho puntos por encima. Otro estudio acordado por las administraciones anteriores de la gobernación, la alcaldía y el Área Metropolitana, no reconoce avances, entre otras cosas porque carece de indicadores comparativos de estudios similares anteriores. El Banco Mundial valora la importancia de medir la percepción de la pobreza por parte de los mismos pobladores, para entender los resortes de la lucha por su superación.
Después de 9 años – con “La voz de los pobres” en 2000-, el Banco Mundial acaba de publicar su ultimo estudio sobre la pobreza en el mundo. “Saliendo de la pobreza: éxito desde abajo” es una investigación a gran escala que busca analizar cómo salir de la pobreza, más que sobre la pobreza misma. "En medio de la peor crisis financiera desde la Gran Depresión, es preciso que comprendamos mejor la dinámica de la pobreza y para ello debemos escuchar lo que los propios pobres tienen que decir", señaló Danny Leipziger, vicepresidente de Reducción de la Pobreza y Gestión Económica del Banco Mundial. "Sus historias enseñan cómo se puede salir de la pobreza, en especial allí donde existen oportunidades. No obstante, también nos muestran con qué facilidad y rapidez se puede caer en ella", agregó.
Para el estudio se entrevistaron 60.000 personas de ambos géneros, niños y adultos, pobres hoy o que dejaron de serlo, en unas 500 comunidades de 21 regiones de 15 países de África, América Latina, Asia austral y Asia oriental. Las principales herramientas usadas en el estudio incluyen historias de vida individuales, el ejercicio de la "escala de la vida", discusiones de grupos motivacionales sobre varios asuntos, y entrevistas de hogares mediante cuestionarios. La "escala de la vida" se hizo a fin de establecer cómo definía cada
comunidad la pobreza y la riqueza y para determinar quién en la comunidad calificaba como pobre. En este ejercicio, entre seis y 15 participantes crean una escala figurativa de bienestar. El escalón inferior representa a los más pobres de esa comunidad, y el superior a los más ricos. Luego, el grupo clasifica hasta a 150 hogares de la comunidad en base a esa escala. Identifican la ubicación inicial de cada hogar 10 años antes y al momento del estudio. Dadas estas calificaciones, el Banco desarrolló una matriz de movilidad comunitaria según la cual los hogares subieron o bajaron en esa escala o se mantuvieron en el mismo escalón durante el periodo de 10 años que abarca el estudio.
Una de las conclusiones clave del estudio es que la igualdad de oportunidades sigue siendo un sueño para muchas personas. Los pobres "enfrentan muchas prácticas de exclusión", dijo Nora Dudwick, científica social del Departamento de Reducción de la Pobreza y Gestión Económica del Banco Mundial. "Ellos no encuentran un campo de juego parejo", señaló, refiriéndose a la incapacidad de los pobres para insertarse en los mercados laborales y recibir asistencia financiera.
El estudio, divulgado por Marina Litvinsky de Ipsnoticias, concluye que las estrategias de reducción de la pobreza deben reorientarse para aumentar las oportunidades económicas, sociales y políticas en las comunidades donde viven los pobres. Éstas incluyen la provisión de conocimientos empresariales, acceso básico a la salud y la educación y la mejora de la gobernanza local. "La laboriosidad y la confianza en uno mismo pueden contribuir en gran medida al progreso de una persona, pero no pueden compensar la falta de oportunidades económicas ni eliminar los obstáculos que impiden el acceso a las oportunidades en las comunidades donde vive la población pobre", dijo un funcionario del BM. Las iniciativas locales para salir de la pobreza o para evitar que otras personas ingresen a la misma, son fundamentales, mucho más ahora que la crisis económica empieza a convertirse en una seria amenaza negra.