El Coronavirus o Covid–19 ha afectado la salud de más de 174 mil personas en el mundo, de las cuales han muerto 6.684 (a este lunes, 16 de marzo). Aunque se han curado 89.585 infectados, lo que corresponde a más de la mitad, y expertos digan que la Influenza H1N1 fue más letal, el pánico generado por el Covid-19 no tiene antecedentes.
El Coronavirus está llevando a un consumismo irracional: los supermercados han sido tomados por gente enferma por el pánico a que la pandemia se convierta en una catástrofe. Productos como jabón, gel antibacterial, papel higiénico, atún y arroz, entre otros, empiezan a escasear debido a personas compulsivas que creen que el virus los encerrará durante largo tiempo.
Los productos también empiezan a escasear debido a los acaparadores, a quienes el pánico colectivo les ha dado la oportunidad del gran negocio de la reventa.
El representante a la Cámara, Nicolás Albeiro Echeverry Alvarán, dice que el miedo que ha generado el Covid-19 produce avaricia, deshumaniza y destruye valores como la solidaridad y el civismo. El Congresista antioqueño agrega que en medio de los acaparadores y los compulsivos quedará la gente con menos recursos económicos, además de los sensatos, quienes encontrarán los supermercados desabastecidos por la acción absurda de los otros actores.
Por eso, Echeverry Alvarán les pide al Presidente de la República, al Ministro de Agricultura y al Superintendente de Industria y Comercio interponer sus buenos oficios para garantizar que no habrá desabastecimiento como resultado tanto del acaparamiento irracional de quienes son víctimas del pánico como del abuso racional de quienes se abastecen con la intención de hacer negocio.
“De una y otra manera es injusto con quienes por no tener recursos suficientes para abastecerse, terminarán siendo víctimas de la escasez y de la especulación. Por eso, esperamos el compromiso del Estado imponiendo políticas que impidan el acaparamiento y estimulen la mayor producción”, manifiesta Echeverry.
El Congresista conservador espera que haya restricciones en los diferentes supermercados para evitar que unos cuantos insensatos se apoderen de todos los productos. Igualmente cree conveniente que mientras persista la crisis, el Gobierno debería frenar las exportaciones de productos alimenticios que harán falta en el mercado interno. Y en este mismo sentido, le parece muy importante que el Gobierno fortalezca económicamente la producción agrícola y manufacturada de los artículos que se están demandando en esta coyuntura producida por el Coronavirus.