El representante a la Cámara por el partido Liberal, Óscar de Jesús Marín, recuerda que el ICFES tenía como principal función, originalmente, el fomento de la educación superior. De ahí su nombre. Por ello, el artículo 43 de la Ley 30 de 1992 indicó, entre otras cosas, que “el dos por ciento (2%) de los aportes que por cualquier concepto reciban del presupuesto nacional las instituciones de Educación Superior, tanto estatales u oficiales como privadas y de economía solidaria”, harían parte del patrimonio del ICFES.
“Si se le sustrae al ICFES la función de fomento, también se le debe quitar a las universidades el tributo del 2%. Esto representa para la Universidad de Antioquia, por ejemplo, cerca de 3 mil millones de pesos, y un tanto más, para la Universidad Nacional”, asegura el congresista Marín, quien este martes, en Plenaria, se ocupará de fortalecer el presupuesto de las universidades públicas del país.
El Representante por Antioquia asegura que si el Ministerio de Educación Nacional cuenta con un presupuesto aproximado de 4 billones de pesos, es factible que los 39 mil millones de pesos que tributan las universidades públicas por concepto de fomento, sean reinvertidos por ellas mismas en sus propios programas.
Aunque ya ha sido aprobado en varios debates el Proyecto de Ley 106 de 2008 (“por el cual se fijan parámetros y criterios para organizar el sistema de evaluación de resultados de la calidad de la educación; se dictan normas para el fomento de una ’cultura de la evaluación’, y se conceden facultades extraordinarias para reorganizar el sistema y el ICFES”), Óscar de Jesús Marín espera que la Bancada de Gobierno entre en razón y ayude a consolidar el presupuesto de las universidades públicas de Colombia.
En último caso, asegura el Representante por Antioquia, acudirá al Artículo 14 del Proyecto de Ley 106 de 2008, que se refiere a la derogación de las normas que le sean contrarias al artículo 10, el cual le entregará las funciones de fomento del ICFES al Ministerio de Educación Nacional.
El representante Marín insiste en que el Gobierno y el Congreso deberían estar pensando en fortalecer las universidades en beneficio del desarrollo económico, social, científico, tecnológico y cultural del país. Por eso les señala esta oportunidad que no debe ser soslayada por quienes pretenden aprobar el Proyecto de Ley 106 de 2008.
