Desde las primeras de la mañana de este martes, 6 de octubre, las aguas del río Medellín se tornaron de color rojo. Según Empresas Públicas de Medellín, esto se debe a que personas irresponsables vertieron aguas de color en la red de alcantarillado público. Sin embargo, EPM presume que su contenido no es tóxico.
Por su parte el Grupo de Investigaciones Ambientales de la Universidad Pontificia Bolivariana, tomó muestras en el área de influencia para ser analizadas y determinar las características fisicoquímicas de estas aguas.
El Área Metropolitana está a la espera de los resultados para evaluar los posibles impactos sobre el río Medellín, más allá de la impresión estética negativa que generan las manchas de color. La Entidad, informó que continuará investigando para dar con la procedencia de estos vertimientos y descartar la presencia de tóxicos u otras sustancias que puedan poner en riesgo la microflora y microfauna existente en el río o la salubridad de la comunidad que habita hacia el norte de la ciudad.