De hecho, las recientes pruebas del Estado relacionan sólo cuatro estudiantes (dos de Marinilla y dos de Medellín) entre los 50 alumnos con más alto desempeño. Por delante de Andrés Duque Solís, alumno del Colegio Seminario Corazonista de Marinilla, hay otros 16 educandos de Quindío, Córdoba, Bogotá, Valle, Caldas, Santander, Atlántico y Boyacá.
El Secretario de Educación deberá responder, entre otras preguntas planteadas en la Proposición de citación, si a la fecha se están cumpliendo las metas trazadas en el Plan de Desarrollo, y qué seguimiento le están haciendo a las Pruebas del ICFES; qué diagnóstico tienen de la escasa respuesta de desempeño desde el punto de vista de los alumnos, los profesores y los currículos; cuál ha sido el compromiso de los gobiernos departamental y locales en la preparación de los educandos para estas pruebas; qué planes, proyectos, tareas y actividades, en general, se han previsto para superar las dificultades presentadas a la fecha; cuál es el grado de compromiso, de responsabilidad y de formación de los docentes; y qué peso específico le otorgan los gobiernos departamental y locales, las instituciones educativas y los docentes, a las Pruebas del ICFES.
Alfaro García se adelanta en el diagnóstico y afirma que la falta de calidad en la educación está estrechamente ligada a la “calidad” de la infraestructura física de los establecimientos educativos, a la “calidad” de la capacitación de los docentes, a la “calidad” de la alimentación y la nutrición de los alumnos, al tipo de educación de las familias de Antioquia, a la situación económica de los antioqueños, a los factores de inseguridad que rodean los ambientes familiares y escolares en el Departamento, a la “calidad” de los servicios públicos y, en general, a la “calidad” de vida.
“Las llamadas trampas de la pobreza, relacionadas con todas las variables enunciadas, aceitan el círculo vicioso que los gobiernos nacional, departamental y locales deben atacar, garantizando calidad en la educación, a partir de condiciones que propicien la calidad de vida”, afirma el Diputado Conservador.
Alfaro García reconoce que el problema es reiterativo en cada gobierno, y que el mismo se viene perpetuando porque siempre se adoptan correctivos “tibios”, cuando la solución tiene que ser estructural y debe empezarse a buscar de inmediato.
“Y en lo que compete a la responsabilidad específica de la Secretaría de Educación, de las instituciones educativas públicas y privadas, y de los docentes, es necesario que entiendan que el componente formativo alrededor del pensamiento matemático y de la lectoescritura, es fundamental para preparar estudiantes de alto desempeño para las Pruebas del ICFES y para los exámenes de admisión a la universidad”, concluye el diputado Alfaro García.
