Que estén tranquilas las contralorías territoriales, porque los congresistas están convencidos de la importancia del control fiscal que vienen ejerciendo, afirma el representante a la Cámara, Óscar de Jesús Marín. El Congresista antioqueño se refiere a la preocupación que han dejado las objeciones que el pasado 30 de diciembre presentó el Gobierno Nacional frente al Proyecto de Ley que busca fortalecer presupuestalmente a los 62 órganos de control fiscal departamentales y municipales, de todo el país.

“Nosotros esperábamos que esto ocurriera. Pero vamos a rechazar esas objeciones porque somos conscientes de que el Proyecto de Ley no tiene vicios de constitucionalidad o de legalidad. El Proyecto surtió todos los trámites que exige cualquier proyecto de Ley Orgánica. Además fue aprobado por las inmensas mayorías, casi por unanimidad, tanto en Senado como en Cámara”, expresa el representante Marín, quien agrega que “fortalecer el control fiscal en Colombia es el querer del Legislativo”.

 

Sobre la razón de las objeciones, Óscar Marín recuerda que el primer referendo convocado por el presidente Álvaro Uribe Vélez, buscaba acabar con las contralorías territoriales, y dejar sólo la Contraloría General de la Nación. Según Marín, esto implicaba un atentado grave contra la descentralización: “estaríamos centralizando el control fiscal en Colombia, lo que al pueblo colombiano no le gustó, y por eso votó negativo ese punto del referendo. Ahora el Gobierno Nacional tiene la oportunidad de darle una muerte lenta a las contralorías territoriales, asfixiándolas por falta de recursos”, explica el Representante Liberal.

 

Óscar Marín se extraña de que el Gobierno Nacional -por intermedio de su Ministro de Hacienda, de la anterior Directora de Planeación y del mismo Presidente- se haya comprometido a buscarle una solución al problema financiero de las contralorías, y que el 30 de diciembre haya manifestado con el hecho concreto de las objeciones, su viejo interés de acabarlas en vez de fortalecerlas.

 

El representante Marín asegura que seguirá en la lucha de fortalecer las contralorías porque dice ser un convencido del control fiscal, el cual “ha aportado enormemente a la disciplina fiscal que hoy tienen los departamentos y los municipios, disciplina que no tiene el Gobierno Nacional”. Dice que las entidades territoriales hoy en día tienen superávit fiscal, mientras el Gobierno Nacional tiene déficit, el cual mitiga con los superávit de los departamentos y los municipios.

 

Lo que viene es reunir la Comisión Conciliadora para revisar las objeciones, lo que se llevará a cabo en las sesiones ordinarias de marzo.