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Aún sin saber la cifra exacta de víctimas, y sin concluir el rescate de las mismas, el Secretario de Minas de Antioquia, Nicolás López, se ha apresurado a señalar que las medidas de seguridad en Carbones San Fernando eran las adecuadas. Según el diputado del Polo Democrático Alternativo, Jorge Gómez, “explicación no pedida que denota culpa manifiesta”.
Declaraciones de trabajadores sobrevivientes y del propio Ministro de Minas y Energía dejan de interrogantes que debe aclarar el jefe de la Secretaría de Minas, responsable de la “tramitación y celebración de los contratos de concesión, así como de la vigilancia y control de su ejecución”.
Jorge Gómez insiste en que el funcionario departamental debe dar explicaciones a la ciudadanía y a la Asamblea Departamental, de la misma forma que lo debe hacer la Administradora de Riesgos Profesionales “Positiva”, Compañía de Seguros”.
¿Por qué no fue atendida la queja de los trabajadores sobre el incremento de la temperatura en el interior de la mina durante la semana anterior? ¿Por qué la afirmación del Ministro sobre la ausencia de sensores fijos de gas metano? ¿Por qué la denuncia de turnos de 12 horas y disponibilidades de 24 para los trabajadores? ¿Por qué la denuncia de que el túnel San Joaquín es un túnel ciego y, por tanto, peligroso incluso con ventilación mecánica? ¿Con autorización de qué autoridad los empresarios rebajaron la remuneración de los trabajadores? Estos son algunos interrogantes que deberán responder el funcionario, asunto para el cual Jorge Gómez presentará la respectiva proposición en la sesión del martes, 22 de junio.
Con el anuncio, el Diputado recordó que en Amagá, durante los últimos 50 años, la minería “legal” ha causado cerca de 200 víctimas, mientras que la informal no contabiliza ni la décima parte de ésta fatal cifra.
