La primera acción concreta orientada al desarrollo social de los municipios del nordeste antioqueño, donde tiene asiento la Frontino Gold Mines, es la construcción del acueducto de Segovia, localidad que tiene barrios y veredas a los que el agua solamente llega una vez por semana. Aura Marleny Arcila Giraldo, miembro de la Junta Asesora de la Empresa Minera, está segura de que en dos años, Segovia y Remedios serán muy diferentes en infraestructura física y en desarrollo social. La razón es que la Medoro Resources, empresa canadiense que compró la Frontino por 210 millones de dólares, también se comprometió a pagar regalías sobre la producción, independientemente de sus pérdidas o utilidades, hasta que se acabe la explotación del título minero.

“Para la destinación colectiva de las regalías, se conformará un Fondo Social que será administrado por un Comité integrado por los alcaldes de Segovia y Remedios, los jubilados de la Frontino Gold Mines y representantes del Gobierno Nacional. Ellos definirán qué obras se construirán para el interés general”, dice la también concejal de Medellín, Aura Marleny Arcila, quien basada en este compromiso, asegura que la venta de la FGM no sólo fue la salvación para los jubilados, los trabajadores y la empresa, sino que representa el despertar económico y social del Nordeste de Antioquia.

Esta fue una de las aclaraciones hechas por la dirigente liberal ante la Comisión Segunda de la Cámara de Representantes, que la invitó en días pasados para precisar algunas inquietudes generadas por el litigio que se desprendió de la decisión de vender la Mina mediante el mecanismo de la Enajenación Especial. A los congresistas les precisó que, además de los 210 millones de dólares y la obligación con las regalías, la Medoro también se comprometió con el pago de 30 mil millones de pesos por el estimado del cálculo actuarial de la salud de los jubilados, a quienes se les cubrirá el 100 por ciento de esta obligación, hasta el último día de su existencia.

Respecto de la posibilidad de que en adelante la Frontino produzca más de lo previsto, Aura Marleny Arcila afirma que, entonces, habrá  más beneficio para la población. “Lo cierto es que los nuevos dueños necesitarán más capital de trabajo: el estimado del plan de inversiones es de, mínimo, 200 mil millones de pesos para exploración, desarrollo, reconversión y actualización tecnológica, para poner nuevamente la empresa a la vanguardia. Así habrá mayor producción, más regalías, más recursos para el Fondo Social y más crecimiento económico y desarrollo social para los municipios del Nordeste”, comentó en el Congreso.

Sobre la legalidad del negocio, el Superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez, manifestó que la venta a la Medoro tenía fundamentos para hacerse por el mecanismo de la Enajenación Especial, ya que efectivamente eran evidentes tanto el deterioro de la Frontino Gold Mines como el riesgo de su extinción. “En especial cuando se hizo una subasta pública en la que fueron invitadas 200 empresas nacionales e internacionales, de las cuales firmaron acuerdo de confiabilidad 12, sólo cinco visitaron el campamento, y ninguna hizo propuesta”, explicó Aura Marleny Arcila Giraldo.