Por: Eduardo Aristizábal Peláez
La periodista y profesora universitaria Ana Cristina Aristizábal Uribe en su columna del periódico El Colombiano, de Medellín denuncia de nuevo el cambiazo infame que impunemente realizaron en la revista Semana de un artículo escrito en 2011 por el periodista y también profesor universitario Juan Esteban Mejía Upegui, sobre un médico que actuaba como cirujano plástico sin tener el respectivo título de la especialidad. Como consecuencia de lo anterior, el médico demandó inicialmente a la revista, pero ésta, en vez de afrontar el proceso, reveló el nombre del periodista Mejía Upegui autor de la nota original, ahora parte en un proceso penal por injuria y por el cual han desfilado 3 Fiscales, quienes son los que investigan y acusan.
La primera Fiscal solicitó la preclusión, es decir la extinción del proceso, pero fue reemplazada por un Fiscal quien retiro la solicitud. Este además fue reemplazado por otra Fiscal, quien como la primera, también solicito preclusión, pero el Juez de Conocimiento se han negado a concederla a pesar de que en diciembre pasado una de las Fiscales que solicitó la preclusión demostró que en el texto original de Juan Esteban, es decir antes del cambiazo realizado por Semana, no aparecía ningún texto motivo de la demanda y de la respectiva imputación de cargos. Porqué entonces la insistencia de los jueces? Por qué no se vincula al proceso al autor de la adulteración quien puede estar incurso en un delito de falsedad material e ideológica? Pero qué gallardía y respeto a sus principios éticos de Juan Esteban, quien se ha negado a dar a conocer el nombre del periodista que alteró su texto original.
Como periodistas no vamos a dictar sentencia, porque no es nuestra función, pero si tenemos todo el derecho y obligación de hacer eco a ésta denuncia de la periodista Aristizábal Uribe y llamar la atención de los organismos del Estados, especialmente el Ministerio Público, que tienen que ver directamente con éste tipo de procesos, para que establezcan una estrecha vigilancia.
El año pasado cuando se imputaron cargos, es decir ya no era Juan Esteban un simple indiciado y se llegaba a la etapa anterior a la acusación, se pronunciaron varias entidades periodísticas como el Club de la Prensa, la Federación Colombiana de Periodistas, El Círculo de Periodistas de Antioquia. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, incluyó éste caso en su informe anual de 2015.
No nos podemos quedar callados pues esto no es solamente un atropello al periodista, sino también al periodismo profesional. Ya en Bogotá el Periodista y Abogado Fabio Becerra Ruiz, por convicción, tomo como suyo éste caso y logró que abogados de más de 10 países reunidos en el Congreso Internacional de Derecho realizado la semana pasada en la capital, organizado por Conalbos, se pronunciaran sobre este delicado hecho y la comunicación será enviada a la Procuraduría General de la Nación, a la Fiscalía General de la Nación y al Consejo Superior de la Judicatura. No nos quedemos callados.
Parafraseando a Katherine Ibarguen, concluyamos diciendo que hay que seguir brincando. Es todo.