El senador de la República, Jorge Enrique Vélez García, pidió al alcalde de Medellín, Alonso Salazar Jaramillo, reconsiderar la decisión de adoptar el Pico y Placa por sorteo, a partir del 2 de febrero de 2009.  Según el secretario de Transportes y Tránsito de Medellín, Ricardo Smith, el pasado 30 de diciembre se hizo dicho sorteo porque "una de las políticas que tenemos en esta administración es desestimular el uso del carro particular, por eso lo hicimos por sorteo y de esa forma no se conoce qué día le va a tocar en las próximas rotaciones".

 

El senador Vélez piensa, definitivamente, que la restricción debe desaparecer porque no soluciona efectivamente el problema de movilidad de la ciudad de Medellín.  Sin embargo, ante la persistencia de la Administración Municipal de mantenerla, aclara que debe seguir siendo por rotación semestral, como se definió desde 2005.  El sorteo –precisa el senador de Cambio Radical- sigue demostrando la improvisación de las autoridades de la capital de la montaña, en la solución de un problema que tiene causas estructurales y de un orden superior a las de la cantidad de vehículos en circulación.

 

Jorge Enrique Vélez le señala al Alcalde que el sorteo, tal y como quedó definido, es una medida parcial.  Que si en realidad quiere adoptarla como una política seria de su administración, entonces ésta debe ser general.  En consecuencia, el sorteo debe incluir a las motos y a los taxis, para que deje de ser una medida improvisada.

 

La preocupación del senador Vélez es compartida por muchos ciudadanos que piensan que el sorteo es antipedagógico, no es concertado, es inequitativo, destruye la organización familiar y comunitaria que se logró construir con el método de la rotación, y golpea aún más la competitividad de muchas pequeñas empresas.