Por: Balmore Gonzalez Mira
En 2012 se calculaba que el 35% de los vehículos se movilizaba sin el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, SOAT. Para 2015 se calculaban en el 30%. En un registro de este mismo año, el 54% de los vehículos del país pertenecía a motos y 46% a carros. Para 2017 aparecen cifras sorprendentes con el incremento de soat falsos, y las aseguradoras manifiestan que los fraudes con el mismo también se incrementaron, además de ser millonarias las reclamaciones para que este seguro cubriera riesgos que no estaban relacionados con accidentes de tránsito, sino con otro tipo de eventos.
De otro lado, los comparendos por falta de soat vigente, además de lo que hay que pagar de sanción, se incrementan por los costos de la inmovilización del vehículo y en el caso de la fotodetección por falta de este puede costar un salario mínimo. Pero adicional a ello, quien tenga un soat falso puede ir a la cárcel o mínimamente quedar judicializado con costos económicos para su defensa, por lo que puede resultar menos costoso tener un soat legalmente adquirido. El parque automotor del país mal contado, puede estar hoy en 15 millones de vehículos, de los cuales se calcula un 30% no tiene vigente el seguro obligatorio, es decir, alrededor de 4.5 millones de vehículos, entre motos y carros no cumplen con este requisito para su legal circulación.
Una alternativa a considerar ante la falta de soat de por lo menos un 30% de vehículos que hoy están rodando por el país, es que las aseguradoras implementen seguros con vigencias de un mes o bimestrales, pues con esto se disminuiría el número de vehículos sin soat vigente y se le permitiría a quienes no tienen la capacidad económica de adquirir un seguro anual a veces hasta de más de un millón de pesos, pues su único sustento y fuente de ingresos es ese mismo vehículo, donde a veces sí apenas se sobrevive con lo básico. Soporto lo anterior ilustrando en este escenario la realidad palmaria de lo que sucede en una familia donde el ingreso único sea de un salario mínimo mensual, pues tendría que dejar de alimentar a su núcleo dependiente, dejar de pagar arriendo y servicios por lo menos por un mes, para poder adquirir un soat con vigencia de un año. El Soat temporal aliviaría la situación económica a muchos propietarios de vehículos que podrían ir adquiriendo su vigencia mes a mes y de paso haría que disminuyera el número elevado del parque automotor que hoy no lo tiene vigente.
En otros escenarios también se justificaría la expedición de seguros temporales, toda vez que hay muchas personas que por diversos motivos dejan sus vehículos guardados varios meses en un garaje sin utilizarlos y el soat se consume sin una razón o fundamento y el mismo se vence sin el automotor estar circulando y sin provocar ningún riesgo a nadie, son múltiples casos, cuando las personas se van de viaje o por alguna razón no utilizan el mismo y ni se diga cuando un carro pasa varios meses en un taller.
Es hora de ir repensando el Soat, máxime ahora que su incremento hará que haya aún muchos más vehículos sin este documento vigente y si realmente lo que queremos es que haya mayor cobertura a una población más en riesgo cada día.