Por: Mauricio Zuluaga Ruiz
Cuando en las montañas de Antioquia se cierne la agonía de una guerra fraticida, donde jóvenes, adultos, niños, ancianos fueron victimas de la mirada inquisidora de unos, que sintiéndose con el poder de acallar las conciencias, acabaron con la ilusión de miles de hogares que hoy todavía no se han podido reponer.
La razón natural nos enseña, que ante el momento de la adversidad la calma es la madre de la sabiduría. Pero que curioso que todavía existan líderes que practiquen todo lo contrario, que bajo mecanismos democráticos, escondan sus verdaderos intereses personales y partidistas.
El pasado domingo 12 de julio, se realizo el acto democrático y constitucional de intento de revocatoria al alcalde Jesús Antonio Giraldo, un hombre que ha demostrado desde todo punto de vista, que el municipio al elegirlo; no se equivocó; claro en la visión humana, sereno en la respuesta precisa, y contundente frente a la corrupción galopante y desvergonzada de periodos anteriores.
Un grupo que lo respaldo en su elección pensó que tenia a un incauto, que podía hacer y deshacer por su aparente ingenuidad, que no es más que la tranquilidad producida por una conciencia limpia y un alma buena, pero se llevaron el susto de su vida, cuando al exigir lo que muchos consideraban su botín político, se encuentran con un verdadero Gladiador como en la mejor de las novelas, prudente, caballero y eficaz.
Varios movimientos políticos se ponen a la caza, pensando en el oportunismo tradicional, con que había sido administrado el municipio, y entonces cual soldados romanos ante la tunica del Nazareno repartírselo. Todo porque a esos supuestos caudillos no se les permitió hacer de lo publico, su festín.
Recogen firmas, engañando a la gente, aparecen muertos firmando, entre otros engaños (estas denuncias están en la fiscalía).
Pero que cachetada se dan ellos mismos, el Departamento de planeación Nacional declara que el municipio de Sonsón, por primera vez en su historia, se encuentra en el puesto 17, a nivel departamental, por su gestión administrativa, los convenios a nivel nacional, departamental y con entes descentralizados, se han concretado gracias a la muy buena gestión administrativa.
Estos hechos, que ante los ojos de quien no quiere ver, son desconocidos, por algunos líderes municipales, y algunos ex alcaldes de la tierra del Señor Gobernador, quienes con la elocuencia de su silencio indescifrable, complaciente y solemne, intentaron generar con sus grupos políticos un gran caos de intereses particulares y partidistas.
Cuanta incomodidad para los habitantes del casco urbano escuchando todos los días durante varios meses, gran cantidad de mentiras con parlantes al viento.
Pero bien dice el adagio popular: “las causas justas se defienden solas”, y el pueblo en su sabiduría y con altura democrática, ratificó con creces el mandato de la honestidad, del bien común, donde la comunidad Sonsoneña, les dijo a esos supuestos “caudillos”, que no más, que el pueblo de los abuelos, de esos hombres que levantaron sus miradas mas allá de las montañas, les gritan desde las tumbas, que a Sonsón:
SE RESPETA CON ALTURA, SE MIRA CON DIGNIDAD Y SE ADMINISTRA CON EL ALMA.