Por: Eduardo Aristizábal Peláez
Si hay algo importante para reconocer en el actual Fiscal General de la Nación, el economista y abogado Néstor Humberto Martínez Neira, es su sinceridad y claridad meridiana en sus conceptos. Empezando por aceptar que el Estado es impotente para controlar totalmente la delincuencia del país y propone una política de priorización para reprimir, investigar y sancionar los delitos, como se estila en varios países europeos, como Inglaterra, en donde el Parlamento establece los delitos que por su gravedad, son los llamados a perseguir y controlar.
Entiende el Fiscal, porque la imagen negativa de la Justicia en general, en Colombia, llega al 78 %, pues el ciudadano reclama y no encuentra justicia pronta y cumplida y la paciencia se va agotando. Como para que el panorama sea más desolador, confirma Martínez Neira que de los delitos que se cometen en Colombia, solamente se denuncian el 25 por ciento.
Propone el Fiscal General de la Nación una lucha frontal, decidida y sin pausa contra las organizaciones criminales que llegan a 1.360 en todo el país. Además continuar con la persecución de las actividades financieras ilícitas, que este año ha logrado recuperar 5 billones de pesos, Durante los 4 meses de su administración, la fiscalía ha logrado incautar 3 billones. Del total de fondos ilícitos recuperados, el 25 por ciento engrosaran las financias del poder judicial y otro 25 % para la Fiscalía, fortaleciendo financieramente dichas instituciones.
Clama el Fiscal por una respuesta institucional a la Seguridad Ciudadana y agrega otras estadísticas verdaderamente escalofriantes. Actualmente hay en el país 35.000 audiencias aplazadas del Sistema Penal Acusatorio, esperando la acción de la Fiscalía. Audiencias de imputación 6.754 pendientes, de las cuales 553 llevan ya más de un año. No entiende el doctor Néstor Humberto Martínez porqué cuando él ocupaba el cargo de Ministro de Justicia, en Colombia teníamos 1.116 jueces y 20 años más tarde, en 2016 tenemos 5 jueces menos, 1101.
Denuncia igualmente la crisis carcelaria, cuyos cupos no aumentan en forma proporcional a las necesidades de la demanda criminal, a tal punto que para este año ese aumento fue únicamente de 300. Como ejemplo concreto suministra estadísticas de la ciudad de Medellín en donde 352 detenidos se encuentran temporalmente en estaciones de policía y en muchas ocasiones los tiene que dejar en libertad, 57 personas en el bunker de la Fiscalía local, 90 retenidos en la Sijín, 26 en los calabozos del Centro Administrativo La Alpujarra y como lo manifiesta el mismo Fiscal, para vergüenza general 8 detenidos en los parqueaderos del Gaula, porque no hay a donde llevarlos y seguramente atados a un árbol.
Denuncia que los gobernadores y alcaldes no han tomado en serio la política criminal y no ejecutan los mandatos de la Ley 65 de 1993 que en su artículo 17 le da la responsabilidad a la primera autoridad de municipios y departamentos de arbitrar recursos para la construcción de los centros de reclusión para quienes no han sido condenados.
Anuncia el Fiscal General de la Nación una lucha sin cuartel contra la corrupción y las nuevas elites políticas que se han venido apoderando del presupuesto público en salud, alimentación escolar, acueductos, servicios públicos, entre otros, organizados como verdaderos carteles aplicando sofisticados sistemas, destruyendo evidencias, eliminando testigos.
Una clara radiografía y excelentes propósitos del Fiscal General de la Nación, Economista y Abogado Néstor Humberto Martínez Neira, que los Colombianos esperamos pueda ejecutar en el menor tiempo posible. Es todo.