Los humoristas antioqueños se unieron para darle una esperanza a Pipe, un niño de cuatro años y medio que sufre el extraño Síndrome Dravec, el cual le ocasiona hasta 80 convulsiones epilépticas por día, le ha venido robando su sensibilidad y no le ha permitido tener una vida normal. Su tratamiento fuera del país es tan costoso, que Andrés Posada y Paola Rueda, sus padres, han tenido que recurrir a la solidaridad de los antioqueños. De ahí nació “Una esperanza para Pipe”, show de humor que se llevará a cabo el 4 de marzo en el Teatro de la Universidad de Medellín.