Aunque la frase no era de él, desde que la pronunció en 2019 -durante una conversación que tuvimos en un descanso suyo como moderador de uno de los foros de candidatos a la Gobernación en Teleantioquia-, no he dejado de repetirla, porque me llenó de esperanza en que, realmente, el buen periodismo fuera capaz de oponerse y superar la fuerza de la desinformación, la mala intención, la falacia y la infamia contenidas en los mensajes emitidos por las redes sociales.
A Rodrigo Pardo le pregunté su opinión sobre la urgencia social de un “oficio” ejercido bajo el rigor de la ética periodística, ensombrecido por un fenómeno que ha sido capaz de permear la sociedad en todos sus aspectos, hasta llegar a cambiar su comportamiento, sus gustos, sus valores, sus creencias, sus opiniones y sus decisiones. Le estaba hablando de las redes sociales.
Entonces, Rodrigo Pardo me contó que su hija le había comentado que durante un evento académico realizado en Londres -a propósito de la existencia de las redes sociales, de las fake news y del uso indiscriminado y sin rigor de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones- sacaron una pancarta inmensa con la leyenda: “Únicamente el Periodismo salvará el Periodismo”.
Concluimos que no es posible soslayar la existencia de la tecnología y que es ingenuo esperar la desaparición de las redes sociales para permitir el reacomodamiento de lo tradicional, porque la internet y las redes sociales llegaron para quedarse y seguir evolucionando. Y aunque parezca paradójico, llegaron para enriquecer y fortalecer el Periodismo y los medios de información tradicionales. Pero deben ser complemento, jamás suplantación.
La frase de Rodrigo Pardo, de la que le hablara su hija, “Únicamente el Periodismo salvará el Periodismo” se refería a un Periodismo hecho con la fuerza de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, pero con el espíritu de sus principios y valores.
Dicho de otra manera, Rodrigo Pardo me habló del Periodismo en defensa del Periodismo, si es ejercido con rigurosidad y ética, porque sólo así puede recuperar la credibilidad en la información que provenga de los periodistas “profesionales” en su oficio, de los medios de comunicación tradicionales y de los nuevos medios que llegaron con la tecnología.
Ante la amenaza a la verdad, principio básico del periodismo, por parte de las llamadas “Fake News” y abrumadoras corrientes de difamación, injuria y calumnia que caracterizan la información por redes sociales, el Periodismo se yergue como el salvador de la información que sirve y construye.
Este recuerdo y este reconocimiento a Rodrigo Pardo -quien falleció este lunes, 19 de febrero, en Bogotá-, es la oportunidad de hacer un llamado en su nombre a quienes aun ejercemos el periodismo con respeto y responsabilidad como él lo quiso hacer en los diferentes medios para los que trabajó, en una larga carrera marcada por el Periodismo, la academia y la política.
Con su recuerdo, una invitación a que sea el Periodismo el que siga garantizando un ejercicio profesional que no se desborde en ligerezas, señalamientos y juicios, evitando el desprestigio y la pérdida de reputación de las personas naturales o jurídicas. Que sea un Periodismo que construya confianza en el ser humano, en la sociedad, en la política y en las instituciones, en general.